Llegan numerosos artistas y artesanos  de diferentes regiones atraídos por la fama de Potosí.  

La pintura, la arquitectura y la escultura alcanzan niveles de jerarquía.  

La evolución de estilos en la escultura, es menor que en otras expresiones artísticas pero deja huellas reconocidas.  

Las primeras esculturas son  portadas poseen matices renacentistas de gran belleza. La talla es completa con encarnado y estofado.  

Hacia 1588 aparece el manierismo. Luego adviene el barroco. El neoclasicismo no se percibe en la escultura que se desarrollo en la Audiencia de Charcas y desde luego en Potosí.  
  
Tecnicamente existen diferencias.  

Las primeras son de talla completa preferentemente de madera de cedro que se vaciaba por dentro para alivianar el peso.  
Después aparece el maguey (especie de cactu) que tiene un diámetro relativamente pequeño llevando a veces a reunir varios tallos ligándolos para lograr un haz que se cubría con tela encolada y sobre esta se colocaba el yeso.  

En las figuras de bastidor o de candelero, solo se tallaban la cabeza y las manos  ya que el cuerpo lo formaba un tripode de madera que se cubría con la vestimenta.  
  
Por último existían las esculturas articuladas que generalmente eran de talla completa.  

El realismo que también se implanto en la región introduce elementos naturales como los cabellos, pestañas, ojo de vidrio, espinas y otros materiales.  

De los tres siglos XVI, XVII y XVIII, el museo de la Casa Nacional de Moneda guarda magnificas obras como la de Santa Barbara del siglo XVI, procedente del santuario de Manquiri, San Agustín, talla del siglo XVII, La Purísima y otras que reflejan la evolución de la escultura en Potosí.