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Los conquistadores hispanos se sorprendieron en
el Perú con una cultura muy desarrollada, pero en relación
al moblaje los aborígenes se hallaban en una etapa rudimentaria.
Fueron los españoles quienes les enseñaron su uso y modo
de fabricación porque pretendían vivir en América
con la misma comodidad y costumbres de la península.
De otro lado en Europa el sello renacentista predominaba en los muebles, especialmente en España y los artistas no podían dejar de lado el estilo mudéjar. que permaneció hasta el siglo XVIII. Sus muebles ostentaban abundante riqueza artística, con diseños geométricos y planiformes, delicadas incrustaciones de concha. sus finas taraceas, sofisticadas tallas y ensambladuras en madera a modo de mosaicos. Los indígenas admiraron los muebles traídos por los
españoles y pronto mostraron su extraordinaria habilidad artística
en su reproducción. Fabricaban mesas, arcones. sillas. camas, bargueños
y otros enseres. En Potosí, el caudal de la plata del Cerro Rico
promovía una fabricación dinámica y constante.
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El uso y la forma del mueble lo trajeron de Europa, pero la construcción
principalmente en el siglo XVIII quedo en manos de artífices
nativos quienes añadieron su inspiración decorativa
basada en su propia naturaleza y realidad originando el mestizaje artístico.
Los ministros de la segunda Casa real de Moneda de Potosí en las últimas décadas de la colonia , tenían que amoblar los departamentos que ocupaban en tan enorme edificio y precisaban maestros expertos que dejaron numerosos y excelentes trabajos, pero desaparecieron sucesivamente en la Guerra de la Independencia y en épocas posteriores. El museo logró rescatar y coleccionar una parte apreciable
del mobiliario colonial sobre todo del siglo XVIII y también del
siglo XIX. La exposición esta dispuesta como en cualquier
departamento de aquellas épocas. Esta complementada
con instrumentos musicales, relojes y otros accesorios
que cobran inusitado interés por su belleza artística.
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